Mi abuelo era un maestro pescador, y cada vez que traía una dorada del mar, toda la familia sabía que se avecinaba un festín inolvidable. Pero lo que hacía especial a ese pescado no era solo su frescura, sino el truco que usaba para realzar su sabor como nadie.
Hoy quiero compartir con vosotros ese secreto que transforma un pescado común y corriente en un plato que queda grabado en la memoria.
Ingredientes
Para el pescado:
- 1 dorada entera, limpia
- Sal y pimienta al gusto
- Especias al gusto (sugerencia: pimentón dulce, comino o tomillo)
- 1/2 tomate, en rodajas finas
- Gajos de limón al gusto
- 3 cebollas, cortadas en rodajas
- 1 ramita de romero fresco
Para la salsa cremosa:
- 1 cucharada de aceite vegetal
- 1 cucharada de mantequilla (mantequilla)
- 200 ml de nata (33% grasa)
- 1 cebolla pequeña, finamente picada
- 1 diente de ajo picado
- Sal al gusto
- Eneldo fresco o seco al gusto
Para la ensalada tibia:
- 1 berenjena cortada en cubos pequeños
- 2 tomates cortados en cubitos
- 20 ml de salsa de soja
- 1 cucharadita de salsa de chile (opcional para darle un toque picante)
- 20 ml de aceite vegetal
- 1 puñado de perejil fresco picado
- 1 diente de ajo picado