En el pasado, cuando el sol se ponía sobre nuestra granja familiar, nos reuníamos en la cocina, listos para crear comidas que reconfortaran el alma. Esta receta de brochetas de pollo y pimientos al horno con queso es una mezcla de esos tiernos recuerdos y los sabores abundantes del Medio Oeste. Imagina la sencilla belleza de los ingredientes frescos de la granja: pollo suculento, pimientos morrones vibrantes y una generosa pizca de queso. Este es un plato que une a la gente, como lo hacía cuando mi abuela nos llamaba desde el campo para cenar. Perfecto para esas tardes en las que quieres recordar los viejos tiempos o crear nuevos recuerdos preciados.
Estas brochetas combinan maravillosamente con una guarnición de puré de papas con mantequilla, como solía hacer la abuela. Para darle un toque crujiente, una ensalada de col fresca o una ensalada verde crujiente complementan el plato a la perfección. Y si buscas ese toque extra de comodidad del Medio Oeste, sírvelas junto con un poco de pan de maíz casero o panecillos calientes para la cena.
Brochetas de pollo al horno con queso y pimientos
Raciones: 4 raciones
Ingredientes
1,5 libras de pechugas de pollo deshuesadas y sin piel
2 pimientos morrones grandes (uno rojo, uno verde)
1 taza de queso cheddar rallado
2 cucharadas de aceite de oliva
2 cucharaditas de ajo en polvo
1 cucharadita de pimentón ahumado
Sal y pimienta al gusto
Brochetas de madera o metal (si usas de madera, remójalas en agua durante 30 minutos para evitar que se quemen)
Instrucciones: