El tiramisú de chocolate blanco es una reinterpretación aún más sabrosa del clásico tiramisú de café, uno de los postres de cuchara más queridos del mundo. A la suave crema de yema batida con mascarpone decidimos añadir una generosa ración de chocolate blanco derretido, lo que aportará al postre una nota dulce y una consistencia cremosa y envolvente, lista para seducir a grandes y pequeños. Servido en elegantes y refinados vasos monodosis, es perfecto para concluir una comida de domingo en familia o una cena especial con amigos.
Prepararlo en casa no es nada difícil: te aconsejamos en primer lugar utilizar huevos ecológicos y muy frescos del 1º al 6º día de puesta; en caso contrario puedes pasteurizarlos o utilizar yemas y claras de huevo ya pasteurizadas (las puedes encontrar en el mostrador refrigerado del supermercado). El chocolate blanco, una vez derretido, se debe dejar enfriar antes de añadirlo a la crema de mascarpone y las claras, batidas con unas varillas eléctricas, se deben incorporar delicadamente y con movimientos de abajo hacia arriba.
En nuestra versión agregamos chocolate blanco rallado y unas hojuelas al centro, para adornar la superficie del postre, pero también puedes agregar algunas bayas y unas hojas de menta, ideal para suavizar el dulzor extremo del chocolate blanco.
Descubre cómo prepararlo siguiendo el proceso y los consejos paso a paso. También merece la pena probar el tiramisú sin huevo y el tiramisú de Nutella. Si te encanta el chocolate blanco, prueba los suntuosos profiteroles de chocolate blanco.
Cómo preparar tiramisú de chocolate blanco
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