- Elimina los residuos rebeldes: el agua puede ayudar a aflojar la suciedad rebelde que una limpieza regular no puede eliminar. Es especialmente eficaz cuando se combina con un agente de limpieza suave como un jabón suave para platos.
- Evita rayones: al remojar los lentes, se asegura de que las partículas abrasivas se ablanden o se eliminen, lo que reduce el riesgo de rayar los lentes al limpiarlos.
- Mantiene las lentes claras: el remojo regular mantiene las lentes claras, mejorando su visión y reduciendo la fatiga visual.