6. Apoyo a la digestión
El vinagre de sidra de manzana es beneficioso para la digestión, especialmente para las personas que sufren de acidez estomacal baja. Ayuda a equilibrar el pH del estómago, favoreciendo así una mejor digestión. Además, como prebiótico natural, estimula el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino, lo que mejora la eficiencia del sistema digestivo. Para beneficiarse de él, se recomienda mezclar una cucharada de vinagre de manzana en un vaso de agua y consumirlo unos 20 minutos antes de las comidas. Lo mejor es utilizar vinagre de sidra de manzana sin pasteurizar para maximizar sus beneficios.
7. Tratamiento del dolor de garganta
Gracias a sus propiedades antibacterianas, el vinagre de manzana es eficaz contra las bacterias responsables del dolor de garganta. Para utilizarlo, mezcla una cucharadita de vinagre en un vaso de agua y haz gárgaras varias veces al día. Para endulzar el sabor, puedes agregar miel, jugo de limón o té verde. Sin embargo, es importante no utilizar vinagre de manzana puro para hacer gárgaras, ya que puede irritar la garganta.
8. Controlar los niveles de colesterol
Los estudios sugieren que el vinagre de sidra de manzana puede ayudar a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos, disminuyendo así el riesgo de enfermedades cardíacas. Un estudio de 12 semanas demostró que los participantes que consumieron vinagre de sidra de manzana tenían niveles más altos de colesterol HDL (el colesterol “bueno”). Aunque estos resultados son prometedores, se necesita más investigación para confirmar estos efectos en humanos.
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