En Nord-Pas-de-Calais, cuando mamá tenía demasiado pan, hacía “Pain d’chien” o “Pudding”, ¡aquí tenéis la receta!
En la región Norte-Paso de Calais, tierra de tradiciones y delicias, existe una receta que todas las familias conocen y aprecian: el “Pain d’chien” o, más comúnmente llamado en otros lugares, “Pudding”. Este nombre puede hacerte sonreír, pero da testimonio del ingenio y la historia culinaria de esta región. En una época en la que no se debe desperdiciar nada, el pan que ya no estaba lo suficientemente fresco para ser comido encuentra una segunda vida transformándose en un suculento postre.
Las madres, expertas en el arte de la recuperación, vieron una oportunidad en cada rebanada de pan duro. En lugar de desperdiciarlo, transformaron este pan en un delicioso plato que grandes y pequeños esperaban con impaciencia. El “pan de perro” no sólo era una forma inteligente de aprovechar las sobras, también era un plato que reunía a la familia alrededor de la mesa, brindando calidez y comodidad en los fríos días de invierno.
Hacer esta receta es una celebración de sabores simples pero profundos. Es una alquimia entre pan, leche, azúcar, mantequilla y huevos, creando una textura suave por dentro y crujiente por fuera. Cada bocado es un viaje en el tiempo, que nos transporta a las cocinas de nuestras abuelas, donde el olor a pudín llenaba el aire y prometía un momento de pura felicidad.
Así que, si alguna vez te encuentras con un pan a punto de perder su frescura, recuerda esta tradición del Norte Paso de Calais. Déjate guiar por la sabiduría de generaciones anteriores y transforma este sencillo pan en un postre que hará las delicias de tus seres queridos y hará honor a una auténtica tradición regional.
Ingredientes:
300g de pan duro
1/2 litro de leche
2 huevos
80g de azúcar
75g de mantequilla
Preparación:
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