Un cepillo de dientes dura unos tres meses. Posteriormente hay que cambiarlo para mantener la mejor higiene dental posible. El problema es que los pinceles usados se acumulan y no siempre sabemos qué hacer con ellos. Esto forma una pila de desechos plásticos tirados en el fondo de un cajón. Sin embargo, pueden resultar muy útiles en el día a día. ¡Descubre estos consejos para darles una nueva vida y encontrarles nuevos usos!
En primer lugar, si quieres desinfectar tus cepillos de dientes, déjalos en remojo durante unos segundos en agua hirviendo, agua oxigenada o vinagre blanco durante una hora.
¿Para qué sirven estos viejos cepillos de dientes?
1/ Guarda tus viejos cepillos de dientes para limpiar los lugares de difícil acceso de tu casa.
Grifos, juntas de azulejos, enchufes, ranuras, objetos pequeños (mandos a distancia, etc.) o teclados de ordenador ya no te servirán. ¡Resiste! El polvo y la suciedad de los rincones pequeños serán fáciles de alcanzar y eliminar, incluso con una tostadora o un rallador. También puede usarlo para limpiar los cepillos de cortapelos o recortadores de barba o para desempolvar suavemente las hojas de plantas de interior y los filtros del secador de pelo. Finalmente, puedes utilizarlo para frotar pequeñas manchas de la ropa con un quitamanchas.
2/ Un cepillo de dientes viejo y usado para lavar tus joyas.
La pasta de dientes también es muy eficaz para limpiar la plata ennegrecida. Si lo combinas con tu cepillo de dientes podrás limpiar en profundidad tus collares, pulseras y anillos sin dañarlos.
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