3/ Para limpiarte las uñas
En lugar de comprar un cepillo de uñas pequeño, ¡usa tu cepillo de dientes viejo! Podrás limpiar la parte inferior de tus uñas sin esfuerzo. También puedes añadirles un poco de pasta de dientes antes de frotarlos para blanquearlos además de limpiarlos.
4/ Una herramienta para cepillar tus cejas
Estos pequeños pelitos rebeldes ya no podrán hacer nada contra ti. Para mayor fijación, también puedes rociar un fino toque de laca en el cepillo antes de pasarlo por las cejas. ¡Resultados impecables garantizados! Y es más, también puedes utilizar este consejo contra el frizz que arruina tu peinado.
5/ Limpia las suelas de tus zapatos con tus viejos cepillos de dientes
Siempre es la misma historia: una vez que la tierra ha decidido alojarse en cada pequeño rincón de las suelas de tus zapatos, parece imposible recuperarlas como nuevas. Ahora será posible. Para limpiar tus plantas perfectamente, empapa tu viejo cepillo de dientes con vinagre blanco, pasta de dientes, piedra de arcilla o incluso una pasta a base de agua y bicarbonato de sodio y frota cada planta suavemente. Tenga en cuenta que también puede utilizarlo para cepillar zapatos de ante o nubuck para darles mantenimiento.
6/ Eficaz para limpiar marcas de bolígrafos, rotuladores y lápices en las paredes.
¡Con espuma de afeitar y tu viejo cepillo de dientes, ya no tendrás que preocuparte por quitar los pequeños desastres de tus hijos de la pared!
7/ Para aplicar el color en las raíces o a lo largo del cabello.
Ya no necesitas un cepillo profesional, ¡tu cepillo de dientes es suficiente! Esto permite una aplicación precisa y eficiente, ideal para retoques o mechas.
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