Duración total: 38 minutos
Dificultad: Baja
Para 4 personas
Los muslos de pollo son una de nuestras proteínas favoritas para tener a mano en el congelador. No sólo son súper económicas sino que además son versátiles, puedes freírlas o utilizarlas en una cazuela. Para esta receta queríamos hacer muslos de pollo súper crujientes. Pero tenemos un secreto para que queden extra crujientes, pero también suaves por dentro, ¡y ese secreto es la leche! Los muslos de pollo se precocinan en una mezcla de leche y agua. Esto significa que cuando los empanices y los frías después, no tendrás que freírlos durante mucho tiempo y no se secarán. ¿El resultado? Justo lo que queríamos: muslos de pollo crujientes por fuera pero tiernos y húmedos por dentro.
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