El verano está en pleno apogeo y con él, las ganas de disfrutar de postres ligeros, frescos y, sobre todo, rápidos de preparar. La mousse de albaricoque semifría cumple perfectamente con estos criterios y promete deleitar tu paladar sin encadenarte a la cocina. Ideal para terminar una comida con una nota afrutada o para darse un capricho durante una pausa gourmet, esta receta es muy fácil de preparar.
¿Qué mejor que los albaricoques jugosos y fragantes para realzar un postre? En esta receta, los albaricoques, combinados con el dulzor de la leche condensada y la textura aireada de la crema batida, crean una perfecta armonía de sabores y texturas. El toque de limón agrega la cantidad justa de acidez para realzar los sabores frutales, haciendo que cada cucharada sea irresistiblemente refrescante.
Esta mousse de albaricoque semifría no sólo es deliciosa sino también estéticamente encantadora. Presentado en porciones individuales, es perfecto para una velada con amigos o familiares. Fácil de preparar y aún más fácil de amar, es el postre de verano definitivo. Sigue esta sencilla receta para descubrir cómo transformar ingredientes simples en un postre deslumbrante que aporta un toque de sofisticación a tu mesa sin esfuerzo.
Dificultad: Muy fácil
Tiempo de preparación: 20 minutos
Raciones: 4 personas
Ingredientes :
300 g de crème fraîche líquida
390 g de leche condensada (aquí tenéis la receta casera)
500 g de albaricoques
1 limón
100 g de azúcar
1 sobre de vainillina
Unas hojas de menta para decorar
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