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Todas las casas tienen cortinas y tul, que no solo protegen del sol, sino que también sirven como elemento decorativo. Durante las vacaciones, visité a mucha gente y quiero decir que las anfitrionas no le dan mucha importancia al tul.
Al contrario, reviso constantemente el estado de todos los de mi casa. Y hace poco los puse en orden en tan solo un par de horas. Ahora todos mis tules están blancos como la nieve. Quiero compartir este método con ustedes.
Muchos dicen que el tul debe lavarse cada pocos meses, pero yo lo hago dos veces al mes. Porque me gusta estar en una casa donde el tul esté hermoso y blanco como la nieve, y además huela a fresco.
Mi método es sencillo, pero nunca he visto a nadie usarlo aparte de mí. Por eso quiero contárselo a todo el mundo.
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