Limpieza natural del horno:
Un horno sucio puede ser la desesperación de cualquier entusiasta de la cocina. Sin embargo, existen remedios caseros que no requieren fregar la superficie quemada del horno. Un truco sencillo para limpiar el cristal del horno es utilizar bicarbonato de sodio.
Mezcla bicarbonato de sodio con agua hasta formar una pasta espesa y luego extiéndela sobre el cristal del horno. Para potenciar el efecto, también puedes utilizar vinagre rociándolo sobre la masa. Espere hasta que dejen de aparecer burbujas y luego limpie con un paño húmedo. El bicarbonato de sodio debería eliminar la grasa y la suciedad de forma eficaz.
Limpieza con detergente:
aunque es menos natural, el uso de detergente puede ser necesario para las manchas difíciles. Sin embargo, este no debería ser un método de limpieza diario. El amoníaco es un producto eficaz, pero asegúrese de tomar precauciones.
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