Use guantes y asegúrese de que la habitación esté bien ventilada. Coloque toallas de papel en la puerta del horno, rocíe con amoniaco y déjelo por 30 a 40 minutos. Luego retira las servilletas y limpia el vaso con un paño húmedo.
Conclusión:
Limpiar el cristal de la puerta del horno puede parecer tedioso, pero descubriendo el botón secreto de extracción y utilizando métodos de limpieza naturales o con detergentes, podrás mantener tu horno en óptimas condiciones y asegurar resultados culinarios impecables.