Un día descubrí que Ricardo tenía un romance. No con una sola persona, sino con varias: desde una secretaria en Santa Fe hasta una pasante recién graduada en Reforma. Hice un gran escándalo. En respuesta, él dijo fríamente:
—“¿Quieres divorcio? Firma. La casa es mía, el coche es mío. Al niño no lo puedes criar tú, me lo quedo yo.”
Me quedé tan atónita que no pude pronunciar palabra. Había pasado mi juventud creyendo en el amor y en el sacrificio. Pero el juez, tal como él lo había anticipado, dictó sentencia: la casa era propiedad separada, el coche había sido adquirido antes del matrimonio, y la custodia del niño correspondía a quien tuviera más recursos económicos. Me fui con algo de ropa, unos pocos ahorros y el corazón destrozado.
Me mudé por un tiempo a Guadalajara, a casa de mis padres. Lloraba cada noche. Pero un día, mi madre me miró directo a los ojos y me dijo:
—“En lugar de llorar, ¿por qué no te levantas? En la escuela eras la mejor estudiante. ¿Vas a dejar que ese hombre se ría de ti?”
Sus palabras fueron como una bofetada. Retomé mis estudios. Me inscribí en un curso en línea de marketing digital, luego solicité trabajo como freelance. Al principio escribía contenido por encargo, después gestioné campañas de Facebook e Instagram para una tienda de ropa en la Ciudad de México. El dinero no era mucho, pero sentía que avanzaba.
Tres meses después, me encontré con Patricia, una amiga de la universidad que ahora trabajaba en la industria tecnológica en Monterrey. Patricia se sorprendió al saber que estaba divorciada. Me presentó a un pequeño grupo de mujeres que, como yo, intentaban reconstruir sus vidas. Aprendí muchísimo, sobre todo acerca de digitalizar datos personales, rastrear transacciones y hacer forensia digital.
Un día, revisando por accidente mi viejo celular, encontré mensajes y fotos que Ricardo le había enviado a su amante. Lo que vi frente a mis ojos me dejó helada…
Eran fragmentos muy sensibles: menciones de evasión de IVA, facturas falsas y registros fuera de los libros en su sistema de tiendas.