Los niveles altos de azúcar en sangre pueden ralentizar la circulación, por lo que la piel necesita más tiempo para repararse. Gupta dice que, como resultado, los pequeños hematomas y cortes pueden tardar más de lo habitual en sanar.
La prediabetes también puede promover el crecimiento de bacterias y hongos, lo que puede provocar infecciones recurrentes, incluso en la piel, la vagina y el tracto urinario, dice Gupta.
4. Fatiga extrema
Su cuerpo utiliza el azúcar en la sangre como combustible, pero la prediabetes causa resistencia a la insulina, lo que significa que su cuerpo no puede convertir la glucosa en energía de manera eficiente. Esto provoca cansancio y cansancio excesivo, explica el especialista.
5. Aumento o pérdida de peso repentino e inexplicable.
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