- Pela las patatas y córtalas en bastones de aproximadamente 1 cm de grosor (puedes dejarlas con piel pero debes lavarlas muy bien).
- Coloca las patatas cortadas en un recipiente grande y vierte agua hasta cubrirlas.
- Agrega las dos cucharadas de vinagre y mezcla un poco.
- Dejar reposar en el frigorífico durante al menos 20 minutos. Una hora sería ideal.
- Saca las patatas del agua y sécalas lo más posible (puedes utilizar un paño de cocina o servilletas).
- Calentar el aceite en una olla o sartén apta para freír.
- Freír las patatas en tantas tandas como sea necesario.
- ¡Disfruta de las patatas más crujientes de todas!
Preparación sencilla y rápida. Prueba esta forma de hacer patatas fritas y verás como dejarlas en agua con vinagre lo cambia todo. No querrás comer patatas fritas que no estén hechas de esta manera.
Salsa para acompañar las patatas crujientes
Además, como siempre viene bien tener algo para “remojar” las patatas, aquí te dejamos una receta para preparar una rica salsa . Se trata de un ketchup casero , fácil de preparar y mucho más rico que los que compras en el supermercado.
Ingredientes
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