Cómo hacer limoncello casero ¡Fácil y delicioso!

Procesando:

 

Paso 1: preparar los limones

  • Antes de comenzar a elaborar nuestro Limoncello, es imprescindible asegurarnos de que los limones estén bien lavados y libres de cualquier residuo o suciedad.
  • Utilice un cuchillo afilado para quitar las puntas de los limones y luego córtelos en rodajas finas. Recuerda que solo usaremos la ralladura de limón, por lo que debemos evitar la parte blanca, ya que puede aportar un sabor amargo al licor.

Paso 2: el puré

  • Una vez preparadas las rodajas de limón las colocamos en un recipiente de cristal junto con el litro de alcohol comestible.
  • Tapa el recipiente y déjalo reposar en un lugar fresco y oscuro durante al menos una semana. Esta fase de maceración es fundamental para que el licor adquiera todo el aroma y sabor característico a limón.

Paso 3: jarabe de azúcar

Mientras esperamos que el limón macere en el alcohol, llega el momento de preparar el almíbar de azúcar:

  • En un cazo de acero inoxidable calienta los tres litros de agua y añade el azúcar.
  • Mezclamos continuamente hasta que el azúcar se disuelva por completo, obteniendo así un delicioso almíbar que endulzará nuestro Limoncello.

Paso 4: la unión perfecta

  • Una vez pasada la semana de maceración llega el momento de combinar el alcohol con el almíbar.
  • Cuela las rodajas de limón para separarlas del alcohol y luego agrega el almíbar a la mezcla.
  • Mezcle con una espátula de madera para asegurar una distribución uniforme de los sabores.

Paso 5: El descanso final

  • Una vez combinados el alcohol y el almíbar, pasamos nuestra preparación a un recipiente grande y la dejamos reposar al menos dos semanas en un lugar fresco y oscuro.
  • Durante este periodo, nuestro Limoncello terminará de adquirir su sabor único y se convertirá en una bebida exquisita, llena de frescura y encanto.

Paso 6: ¡Intentémoslo!

Por fin, tras dos semanas de espera, nuestro Limoncello casero estará listo para deleitarnos con su sabor fresco y lleno de matices. Servimos bien frío en vasos de chupito o chupitos y brindamos por la tradición italiana que nos regaló esta maravillosa bebida.

Ahora que conoces los secretos para preparar un delicioso y refrescante limoncello casero, no dudes en compartir esta experiencia con familiares y amigos. Un sorbo de este licor de color amarillo brillante nos transporta a las costas italianas, haciéndonos saborear su dulce encanto y brindándonos una experiencia sensorial única y encantadora.

 

 

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