La miel es un excelente producto natural, rico en propiedades y beneficios para nuestra salud, utilizado desde hace siglos en las medicinas tradicionales de todo el mundo . Su delicioso sabor es apreciado en casi todas partes, y está muy presente en nuestros hogares, utilizándose principalmente en la cocina.
Sin embargo, la miel comprada en el supermercado muchas veces no es de buena calidad, especialmente cuando el precio es “increíblemente” bajo. La miel falsa está modificada químicamente. Un estudio estadounidense demostró que alrededor del 76% de la miel vendida en los Estados Unidos ha sido modificada mediante un proceso llamado “ultrafiltración”.
Este proceso no sólo elimina impurezas, sino también polen, y se aplica para aumentar la durabilidad del producto. Lo que los consumidores no saben es que el polen es extremadamente importante para nuestra salud.
La miel que proviene de China es un ejemplo. A menudo está contaminado con antibióticos ilegales e incluso con metales pesados. En algunos casos, se añade glucosa a la miel.
En este sentido, es recomendable leer siempre las etiquetas, para intentar obtener más información sobre el producto que estás a punto de adquirir. Siempre recomendamos comprar productos fabricados en Italia: nuestras reglas son estrictas y los productos son muy seguros.
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