La lista no termina ahí.
De hecho, otras investigaciones también han revelado que esta cadena utiliza aditivos repugnantes que pueden arruinar el apetito.
Descubra a continuación los peligrosos aditivos alimentarios que utiliza McDonald’s para preparar sus platos:
Cadáveres y huesos:
McDonald’s quiere que sus clientes crean que cada vez que muerden sus Mcnuggets, están mordiendo pollo, pero eso está muy lejos de ser así.
De hecho, es una mezcla de carcasas y huesos de pollo, las partes que la gente suele negarse a comer.
Sulfato de amonio:
este componente lo venden principalmente empresas químicas a fabricantes de alimentos como levadura nutricional para pan.
Luego, muchas cadenas de comida rápida como McDonald’s lo incluyen como ingrediente en sus productos horneados.
TBHQ que son conservantes derivados del petróleo:
La TBHQ o butilhidroquinona terciaria se elabora esencialmente a partir de compuestos derivados del petróleo.
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