Cuando Anna recibió productos de belleza caseros de su suegra el día de su cumpleaños, nunca imaginó que contendrían un impactante secreto que pondría a prueba su matrimonio.
Hola a todos, soy Anna. Solo quería compartir un poco sobre mi última experiencia de cumpleaños, que fue… digamos, memorable. Llevo casada con Mike unos cuantos años, y aunque todo va bastante bien entre nosotros, las cosas con su madre, Linda, pueden ponerse un poco difíciles. Es el tipo de persona a la que le gusta hacer sentir su presencia, ya me entiendes.
Así que, el día de mi cumpleaños, en medio de la pequeña fiesta en el jardín que organizamos, Linda me entregó su regalo: un set de champú y gel de ducha caseros. Envuelto en este pintoresco y rústico envoltorio, era sin duda su estilo.
Esbocé una sonrisa y le di las gracias, aunque los productos de belleza caseros no son lo mío. Mike insistió mucho después, preguntándome repetidamente si ya los había usado. Al principio no le di mucha importancia, pero supongo que fue solo el principio de un extraño giro de los acontecimientos. No sabía a qué conduciría aquel regalo…