El cuerpo humano produce moco de forma natural para lubricar y proteger la garganta y los senos paranasales. Sin embargo, cuando esta producción se vuelve excesiva, puede indicar la presencia de una infección persistente, reflujo ácido o inflamación. Este fenómeno provoca sensaciones desagradables en la garganta, como molestias o la sensación de que el moco se desplaza de la nariz a la garganta. Desafortunadamente, los medicamentos a menudo solo tratan los síntomas sin abordar la causa raíz del problema. A continuación, se presentan las principales causas de esta acumulación de moco, junto con soluciones naturales para resolverlas.
1. Reflujo ácido
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