La causa más común, y a menudo no diagnosticada, del exceso de mucosidad es el reflujo ácido. Este ocurre cuando la válvula en la parte superior del estómago no cierra correctamente, permitiendo que el ácido estomacal suba por el esófago hasta la garganta. Si bien este ácido es esencial para la digestión, al llegar a zonas como la garganta o los senos paranasales, daña el tejido y causa inflamación. Para defenderse, el cuerpo produce mucosidad para proteger estas zonas dañadas. Este reflujo ácido puede ir acompañado de acidez estomacal, pero en muchos casos solo se presentan síntomas relacionados con la mucosidad, una afección conocida como reflujo silencioso o enfermedad por reflujo gastrolaríngeo (RGL).
Solución natural:
Mezcle 2 cucharadas de vinagre de sidra de manzana en un vaso de agua y beba esta preparación dos veces al día antes de las comidas. Esto ayuda a cerrar la válvula estomacal y a reducir el reflujo. Si la mucosidad disminuye después de una semana, indica que probablemente la causa fue el reflujo ácido.
2. Medicamentos antiácidos.
