A mi esposo no le encanta la remolacha, ¡pero no pudo resistirse a este plato!

Las remolachas son una verdura legendaria que ha adornado las mesas desde la Antigua Grecia hasta los acogedores rincones de las granjas holandesas, evolucionando desde su papel como raíz humilde hasta convertirse en un alimento básico muy querido. Las remolachas holandesas, o “Rode Bieten”, como dirían en los Países Bajos, son un acompañamiento que es a la vez dulce y ácido, una combinación deliciosa que refleja la inclinación holandesa por equilibrar los sabores. Adoptar la practicidad de las remolachas enlatadas permite una preparación más rápida y, al mismo tiempo, ofrece un acompañamiento reconfortante que recuerda a la cocina tradicional holandesa. Este plato simple pero satisfactorio es perfecto para quienes aspiran a adornar su mesa con un sabor de cocina internacional sin la necesidad de un largo tiempo de preparación.
Las remolachas holandesas son versátiles y combinan maravillosamente con carnes asadas como pollo, cerdo o incluso un pescado ligero como el bacalao. También sirven como un acompañamiento vibrante para un puré de papas cremoso o un tazón de cereales abundante con quinoa o farro. Y, para una auténtica experiencia holandesa, prueba a servirlas junto con una ración de stamppot, un plato hecho con puré de patatas mezclado con otras verduras.
Remolachas holandesas sencillas
Raciones: 4
Ingredientes:
– 1 lata (15 onzas) de remolachas enteras o en rodajas
– 1 cebolla pequeña, finamente picada
– 2 cucharadas de vinagre de sidra de manzana
– 1 cucharada de azúcar moreno
– 1/2 cucharadita de sal
– 1/4 de cucharadita de pimienta negra recién molida
– 2 dientes de ajo, picados
– 2 cucharadas de mantequilla sin sal
– 1 cucharadita de maicena (opcional, para espesar)
– Perejil fresco, picado (para decorar)
Instrucciones:

⏬️⏬️ continúa en la página siguiente ⏬️⏬️

Leave a Comment