Ingredientes:
- 240 gramos de harina de trigo
- 140 gramos de azúcar
Preparación:
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Prepara la masa:
- En un bol grande, mezcla los 240 gramos de harina de trigo y los 140 gramos de azúcar. Asegúrate de que los ingredientes estén bien integrados para evitar grumos.
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Agrega agua:
- Lentamente, agrega agua a la mezcla de harina y azúcar, removiendo constantemente. La cantidad de agua puede variar, pero ve añadiendo poco a poco hasta obtener una masa homogénea y algo espesa, similar a la de una crema espesa. Lo ideal es que sea lo suficientemente densa para que puedas formar pequeñas bolas.
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Forma los buñuelos:
- Con la ayuda de una cuchara, toma pequeñas porciones de la masa y dales forma redondeada o del tamaño de una nuez.
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Fríe los buñuelos:
- En una sartén profunda, calienta suficiente aceite a fuego medio-alto. Cuando el aceite esté caliente, fríe los buñuelos en tandas pequeñas. Fríelos hasta que estén dorados por fuera, asegurándote de voltearlos para que se cocinen de manera uniforme.
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Escurre y sirve:
- Una vez dorados, retíralos del aceite y colócalos en un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. Puedes espolvorear un poco más de azúcar encima para darles un toque extra de dulzura.
¡Y listo! En menos de lo que imaginas, tendrás unos buñuelos deliciosos y crujientes con solo dos ingredientes. Ideales para acompañar un café o simplemente disfrutar de un antojo dulce sin complicaciones ni gastar de más.
Consejos
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