Muchos adultos jóvenes asumen que el agotamiento proviene del exceso de trabajo o la falta de sueño. Pero si está constantemente cansado a pesar del descanso, podría significar que sus células no están recibiendo suficiente energía debido a la resistencia a la insulina.
4. Cambios repentinos de peso
Perder o ganar peso sin modificar su dieta o nivel de actividad es una señal de alerta. En la diabetes, su cuerpo puede comenzar a descomponer la grasa y los músculos como combustible cuando no puede usar la glucosa de manera efectiva.
5. Visión borrosa
El nivel alto de azúcar en la sangre puede causar que los cristalinos de los ojos se hinchen, lo que produce cambios temporales en la visión. Si su visión se vuelve borrosa repentinamente, no la ignore.
6. Heridas de lenta cicatrización o infecciones frecuentes
Los rasguños o cortes que tardan más en sanar o las infecciones recurrentes como el acné, problemas de encías o infecciones del tracto urinario pueden indicar que su sistema inmunitario está teniendo dificultades debido a los altos niveles de glucosa.
7. Hormigueo o entumecimiento en manos y pies