6. Duermes profundamente y te despiertas descansado
Si duermes de 7 a 8 horas cada noche y te despiertas renovado, considera eso como una señal de que tu cuerpo está funcionando bien.
Por qué es importante:
El sueño es fundamental para la recuperación del cuerpo. Es vital para la salud inmunitaria, la consolidación de la memoria, la regulación de la presión arterial y la estabilidad emocional. Los adultos mayores que duermen mal de forma constante tienen un mayor riesgo de deterioro cognitivo, enfermedades cardíacas y depresión.
Lo que puedes hacer:
Mantenga un horario de sueño constante, incluso los fines de semana
Evite las pantallas y las luces brillantes antes de acostarse
Cree una rutina relajante para relajarse con lectura, música suave o té de hierbas
El sueño no es un lujo: es uno de los mejores sanadores naturales de su cuerpo.
7. Manténgase al día con los controles de rutina
No se saltaría una inspección del automóvil durante años, y su cuerpo merece la misma atención.
Por qué es importante:
Las revisiones periódicas, los análisis de sangre y las visitas al médico permiten detectar problemas a tiempo, a menudo antes de que aparezcan los síntomas. La atención preventiva ayuda a controlar las enfermedades crónicas y permite intervenciones oportunas que protegen su salud a largo plazo.
Lo que puedes hacer:
Mantenga el cronograma con sus exámenes físicos anuales, exámenes de la vista y visitas al dentista.
Mantenga un registro de sus medicamentos y pregúntele a su médico si es necesario hacer ajustes.
No espere a que algo se sienta “mal”: la atención proactiva salva vidas.
La prevención realmente es la mejor medicina, especialmente después de los 70.
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