14 síntomas de niveles altos de azúcar en sangre y qué alimentos lo reducen

El azúcar en sangre es la cantidad de azúcar presente en la sangre. Entonces, cuando los niveles de azúcar aumentan, se produce hiperglucemia. Por tanto, esta afección se caracteriza por una concentración anormalmente alta de glucosa en la sangre. Según la federación de diabéticos, cuando es ocasional, y siempre que no supere los 5g/l, no provoca consecuencias graves a corto plazo. Sin embargo, si la hiperglucemia persiste, puede resultar especialmente perjudicial para la salud, llegando incluso a poner en peligro la vida de las personas que la padecen. Para prevenirla, descubre 14 síntomas de la enfermedad y los alimentos a favorecer.
El diagnóstico de diabetes se establece cuando el nivel de azúcar en sangre en ayunas es superior a 7 mmol/l o 1,26 g/l. Generalmente, las principales causas de la hiperglucemia son una dieta rica en carbohidratos, la falta de actividad física, un mal tratamiento para controlar la diabetes, el estrés y la toma de ciertos medicamentos que hacen que aumente el azúcar en sangre.

También tenga en cuenta que, a veces, algunas personas se despiertan con niveles altos de azúcar en sangre a pesar de que estaban estables a la hora de acostarse. En realidad, esto se debe a algo llamado fenómeno del amanecer. Este último se caracteriza por la liberación de cortisol y adrenalina hacia el final de la noche para preparar el cuerpo para despertarse. Sin embargo, estas dos hormonas promueven la liberación de glucosa del hígado, lo que en última instancia puede aumentar los niveles de azúcar en sangre al despertar.

Otro factor que puede aumentar los niveles de azúcar en sangre: la hiperglucemia de rebote. Este fenómeno, también nocturno, se caracteriza por una hiperglucemia matinal de rebote tras una hipoglucemia. También llamado efecto Somogyi, este efecto generalmente revela un desequilibrio entre la dosis de insulina administrada y las necesidades reales del paciente.
Los principales síntomas de la hiperglucemia:

Estos signos pueden diferir de una persona a otra, pero cualquier manifestación de uno o más síntomas requiere la consulta inmediata con un especialista.

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