Sensación de sed intensa
Dolores de cabeza frecuentes
Trastornos nerviosos
Problemas para dormir
Visión alterada
Fatiga inexplicable
Pérdida repentina de peso
Trastornos del sistema digestivo (estreñimiento crónico o diarrea)
Curación lenta de heridas y lesiones
Necesidad frecuente de orinar
Problemas
renales Disfunción eréctil
Picazón, piel seca, infecciones de la piel
Vaginal frecuente infecciones
Para controlar los niveles de azúcar en sangre y cuidar la salud, es recomendable optar por una dieta saludable y favorecer alimentos nutritivos como: