- Preparar el agua con bicarbonato: Disolver el bicarbonato en los 2 litros de agua fría. Pelar y cortar el zapallo en cubos de unos 5 cm y sumergirlos en la solución de bicarbonato durante 24 horas. Si los cubos flotan, coloca un plato encima para mantenerlos sumergidos.
- Formación de la corteza: Tras 24 horas, los cubos de calabaza deberían tener una capa translúcida en el exterior y el interior lucirá más oscuro. Lávalos bien bajo agua fría para eliminar cualquier residuo de bicarbonato.
- Preparar el almíbar: En una olla, llevar a hervor el litro de agua y el azúcar hasta que el azúcar se disuelva completamente.
- Cocinar el zapallo en almíbar: Pincha los cubos de calabaza en varios lugares para que absorban mejor el almíbar y sumérgelos en la olla. Cocina a fuego bajo durante unas 3 horas, manteniendo la temperatura al mínimo (en una cocina eléctrica, en nivel 3 de 9). Si usas cocina de gas, ajusta para que sea un poco más del mínimo.
- Revisar el nivel de almíbar: A medida que se cocina, el líquido puede evaporarse, así que agrega agua si es necesario para que los cubos estén cubiertos y flotando en el almíbar.
- Revisión final y envasado: Después de las 3 horas, los cubos deben verse transparentes y bien impregnados de almíbar. Si algunos cubos se ven opacos, deja cocinar un poco más. Para almacenar, esteriliza los frascos y envasarlos en caliente, llenando hasta cubrir los cubos con almíbar. Cierra bien y coloca el frasco boca abajo para crear vacío.
Mientras más tiempo lo dejes reposar, más dulce y sabroso se vuelve, ya que los cubos se impregnan aún más del almíbar.