Echamos esta mezcla de nuevo a la cacerola, con el resto de la leche, y removemos bien.
A continuación colocamos toda la mezcla en un frasco grande de vidrio o metal, y envolvemos el recipiente con una toalla. Colocamos un repasador limpio en la parte de arriba del frasco, sin cerrar la tapa.
Llevamos el frasco a un lugar cerrado a temperatura ambiente, como puede ser el microondas o un armario, y lo dejamos reposar entre 6 y 12 horas, y ya tendremos nuestro yogur casero orgánico. ¡Delicioso!
