Activar la levadura: En un bol, mezcla 400 ml de agua tibia con 1 cucharada de azúcar y 8 g de levadura seca. Remueve bien y deja reposar en un lugar cálido durante 5 minutos para activar la levadura.
Agregar aceite y harina: Añade 30 ml de aceite vegetal y comienza a incorporar 700 g de harina de trigo tamizada, poco a poco, mientras mezclas. Agrega 1 cucharadita de sal al final y mezcla bien hasta obtener una masa homogénea.
Amasado: En una superficie ligeramente engrasada con aceite vegetal, amasa la masa hasta que esté suave y elástica. Coloca la masa en un bol engrasado, cúbrela con film plástico y una toalla, y déjala reposar en un lugar cálido durante 30 minutos o hasta que doble su tamaño.
2. Formación de las Bolas de Masa
Dividir la masa: Después de que la masa haya reposado y crecido, desgasifícala suavemente y forma una gran bola. Divide esta bola en 4 partes iguales y forma bolas pequeñas con cada una.
Reposo breve: Deja reposar las bolas de masa en un lugar cálido durante 10-15 minutos para que se relajen y fermenten ligeramente.
3. Cocción en Agua Hirviendo
Hervir y cocinar: Lleva a ebullición una olla grande con agua y añade 1 cucharadita de sal. Sumerge cada bola de masa en el agua hirviendo durante 30-40 segundos, luego retíralas y colócalas en una bandeja de horno forrada con papel de hornear.
Repetir el proceso: Repite este proceso con todas las bolas de masa, asegurándote de que todas tengan el mismo tratamiento.
4. Horneado
Preparar para el horno: Haz pequeños cortes en la parte superior de las bolas de masa para darles un aspecto rústico. Si lo deseas, mezcla semillas de sésamo blanco y negro y espárcelas por encima de las bolas de masa.
Hornear: Precalienta el horno a 180°C (356°F) y hornea las bolas de masa durante 30-35 minutos, o hasta que estén doradas y cocidas por dentro.
Dejar enfriar: Una vez horneado, deja que el pan se enfríe completamente antes de cortarlo. Disfruta de este delicioso pan casero, suave y delicado, perfecto para acompañar cualquier comida.