Pasadas las dos horas, retiramos la bandeja del horno y escurrimos el agua. A continuación, simplemente limpia el interior del horno con un paño húmedo para eliminar la suciedad y luego sécalo con una toalla de papel. Conseguirás un horno limpio y sin olores sin ningún esfuerzo importante por tu parte. El efecto es realmente impresionante.
Si utilizas tu horno habitualmente, es recomendable realizar esta limpieza al menos una vez al mes para mantener su limpieza.
Otros consejos ecológicos y probados por el usuario
Además del uso de pastillas para lavavajillas, según los testimonios, varios consejos ecológicos y económicos han demostrado su eficacia:
El método de mezcla seguro y eficaz: mezcle el polvo para hornear con agua, aplíquelo a las paredes del horno, déjelo reposar y luego limpie. Este método es popular por su eficacia y su carácter respetuoso con el medio ambiente.
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