La vida de un futbolista de primer nivel es muy intensa y la presencia de una familia equilibrada que contrarreste todos los excesos de este entorno es fundamental. Para ello, el ex número 10 de los Bleus siempre ha podido contar con el apoyo incondicional de su esposa. Se conocieron jóvenes, antes de que él fuera famoso. Lo que probablemente contaba mucho en su equilibrio como pareja. Por ejemplo, supimos en el libro Zidane, escrito por Fred Hermès, que tras el Mundial de 2006 y su retirada, su mujer había “desaparecido del horizonte ciertos viejos amigos de Zizou que consideraba nocivos, tóxicos o simplemente un mal consejo”.
LA FOTO DE ZIDANE QUE MARRÓ EN INSTAGRAM
Treinta años después de su encuentro, los dos sureños de nacimiento todavía parecen enamorados. A menudo se los ve en muchos eventos deportivos. Los vimos, por ejemplo, en Roland Garros o en el último Gran Premio de Mónaco. Durante este pequeño recorrido por los potreros, también estuvieron acompañados por dos de sus cuatro hijos. Una hermandad que vive al ritmo del fútbol. Enzo, Luca, Théo y Elyaz son, efectivamente, los cuatro futbolistas de alto nivel. Chicos deportistas, de abdominales marcados y bronceado impecable, como pudimos comprobar en una fotografía publicada recientemente por Zinédine Zidane en su cuenta de Instagram.
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