Una madre adopta a un niño que nadie quería, dos años después se da cuenta…

UN LARGO CAMINO HACIA LA ADOPCIÓN

Sara y Stuart estaban entrando en un mundo completamente nuevo: el de la adopción. Para garantizar que los hermanos permanecieran juntos, los padres adoptivos tuvieron que pasar por numerosos procedimientos administrativos. Sara y Stuart juraron que los dos hermanos nunca más se separarían. A lo largo de este largo viaje, Sara y Stuart tendrán que afrontar muchos obstáculos para aspirar algún día a adoptar a los dos niños. La paciencia y la disciplina eran esenciales…

CONFIGURACIÓN SITUACIONAL

Una vez que la pareja tomó la decisión de adoptar a los dos niños, a menudo se preguntaron si deberían intentar reunirlos con sus padres biológicos. “En un momento estábamos haciendo todo lo posible para reunirlos con sus padres biológicos y nos estábamos preparando mentalmente para eso, y luego, de repente, estábamos pensando en la adopción nuevamente. Y luego, 6 meses después, estábamos pensando en reunirnos con ellos”, explicó Sara. “Este proceso realmente me hizo darme cuenta de que tenía que sentarme y disfrutar cada momento con nuestros hijos, porque realmente no tenía control sobre lo que me deparaba el futuro”. A pesar de todas las dificultades del camino, la pareja siempre se ha mostrado optimista.

PACIENCIA INTILABLE

Se necesitaron unos seis meses para completar los trámites administrativos. ¡Sara cree que Michael y Dayshawn lo manejaron mejor que ella y Stuart! Al final, aprendieron una lección importante que llevarán consigo por el resto de sus vidas: “Convertirnos en padres adoptivos nos ha dado el don de la paciencia y una mayor capacidad para afrontar los desafíos que se nos presentan, Sara”. dicho. Cualquiera que haya adoptado un niño puede confirmar que el proceso de adopción es largo y complicado. Es aún peor cuando se trata de hermanos. Tan pronto como Sara y Stuart dieron la bienvenida a los dos niños, supieron que les esperaba una montaña rusa.

UNA EXPERIENCIA QUE VUELVE

Durante todo este tiempo, Sara y Stuart continuaron dando la bienvenida a nuevos niños cuando podían y con tanta frecuencia como era necesario. Dayshawn y Michael incluso ayudaron cuando fue posible. “Definitivamente no es fácil acoger temporalmente a niños, pero puedo garantizar que será lo más útil que hayan hecho jamás”, dijo Sara. “He tenido el privilegio de caer bajo el hechizo de muchos niños, una y otra vez (¡14 veces, para ser exactos!). Cuando eres una familia de acogida, los buenos momentos son increíblemente hermosos y los malos pueden ser muy difíciles. Nunca nos aburrimos. Pero amo esta vida. Me encanta ser mamá. Me encanta cuidar a los niños de nuestra comunidad, ya sea por una noche o para toda la vida”, continúa Sara.
continúa en la página siguiente

Leave a Comment