Una abuela italiana me enseñó esta receta antigua: ¡la comida más deliciosa!

  1. Preparar las papas:

    • Lava y pela las papas. Luego, córtalas en rodajas finas.
    • En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva o aceite vegetal a fuego medio.
    • Añade las papas y cocínalas hasta que estén doradas y tiernas. Salpimenta al gusto.
  2. Preparar la mezcla de huevo:

    • En un bol grande, bate los huevos junto con la crema de leche. Agrega sal, pimienta negra, orégano y pimentón al gusto.
    • Incorpora el tomate picado, el salamin picado fino y la cebolla de verdeo picada. Mezcla bien.
  1. Montar el platillo:

    • Precalienta el horno a 180°C (350°F).
    • En una fuente para horno, coloca una capa de papas cocidas.
    • Vierte la mezcla de huevo sobre las papas, asegurándote de que todo quede bien cubierto.
    • Espolvorea queso rallado al gusto por encima.
  2. Hornear:

    • Lleva la fuente al horno y hornea durante aproximadamente 25-30 minutos, o hasta que la mezcla de huevo esté bien cocida y el queso esté dorado y burbujeante.
  3. Preparar la salsa:

    • Mientras el platillo está en el horno, prepara la salsa.
    • En un bol pequeño, mezcla las 3 cucharadas de crema de leche con las 2 cucharadas de mayonesa.
    • Ralla el pepino japonés y exprime el exceso de líquido.
    • Añade el pepino rallado y los dientes de ajo picados finamente a la mezcla de crema y mayonesa. Mezcla bien.
    • Salpimenta al gusto.
  4. Servir:

    • Una vez que el platillo esté listo, retíralo del horno y déjalo reposar unos minutos antes de servir.
    • Sirve las porciones acompañadas de la salsa de crema y pepino.

Este platillo es una verdadera delicia, con la cremosidad de los huevos y la crema de leche, el sabor salado del salamin y la frescura de la salsa. ¡Disfruta de esta receta antigua que te hará sentir como si estuvieras en una auténtica cocina italiana!

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