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Preparar las papas:
- Lava y pela las papas. Luego, córtalas en rodajas finas.
- En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva o aceite vegetal a fuego medio.
- Añade las papas y cocínalas hasta que estén doradas y tiernas. Salpimenta al gusto.
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Preparar la mezcla de huevo:
- En un bol grande, bate los huevos junto con la crema de leche. Agrega sal, pimienta negra, orégano y pimentón al gusto.
- Incorpora el tomate picado, el salamin picado fino y la cebolla de verdeo picada. Mezcla bien.
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Montar el platillo:
- Precalienta el horno a 180°C (350°F).
- En una fuente para horno, coloca una capa de papas cocidas.
- Vierte la mezcla de huevo sobre las papas, asegurándote de que todo quede bien cubierto.
- Espolvorea queso rallado al gusto por encima.
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Hornear:
- Lleva la fuente al horno y hornea durante aproximadamente 25-30 minutos, o hasta que la mezcla de huevo esté bien cocida y el queso esté dorado y burbujeante.
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Preparar la salsa:
- Mientras el platillo está en el horno, prepara la salsa.
- En un bol pequeño, mezcla las 3 cucharadas de crema de leche con las 2 cucharadas de mayonesa.
- Ralla el pepino japonés y exprime el exceso de líquido.
- Añade el pepino rallado y los dientes de ajo picados finamente a la mezcla de crema y mayonesa. Mezcla bien.
- Salpimenta al gusto.
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Servir:
- Una vez que el platillo esté listo, retíralo del horno y déjalo reposar unos minutos antes de servir.
- Sirve las porciones acompañadas de la salsa de crema y pepino.
Este platillo es una verdadera delicia, con la cremosidad de los huevos y la crema de leche, el sabor salado del salamin y la frescura de la salsa. ¡Disfruta de esta receta antigua que te hará sentir como si estuvieras en una auténtica cocina italiana!