Un perfil privado, un plan sin palabras y un capítulo totalmente nuevo

Reuní documentos importantes. Protegí mi dinero. Tomé decisiones firmes y meditadas. Cada paso me hizo sentir como si volviera a conectar con mi propia fuerza, esa que había ignorado durante demasiado tiempo.

Cuando finalmente le dije que quería el divorcio, se quedó atónito. Insistió en que no había hecho nada malo. Pero no necesitaba que admitiera nada. No buscaba excusas ni disculpas. Buscaba una solución.

Alejarme fue difícil. Pero fue el momento en que elegí la honestidad en lugar de la negación, la dignidad en lugar de la farsa. Y una vez que tomé esa decisión, todo empezó a cambiar.

Leave a Comment