5. Tu cerebro y tus ojos te lo agradecerán
Las yemas de huevo son una de las fuentes más ricas en colina, un nutriente crucial para la salud cerebral, la memoria y el estado de ánimo. Los médicos dicen que el consumo regular de huevos apoya la función de los neurotransmisores e incluso puede reducir el riesgo de deterioro cognitivo con la edad.
Además, los antioxidantes luteína y zeaxantina que se encuentran en las yemas de huevo protegen los ojos de la degeneración macular, una de las principales causas de pérdida de visión entre los adultos mayores.