Otro truco muy eficaz consiste en preparar una auténtica trampa para lepismas . Vierte unos copos de avena en un frasco, que luego envolverás con cinta adhesiva. El almidón de los copos de avena atraerá a los insectos, que se subirán al tarro para entrar, pero del que ya no podrán salir, resbalando sobre el cristal.
Si puedes detectar un nido de lepisma, simplemente vierte un poco de alcohol etílico sobre él para eliminarlo.
Recuerda que a los lepismas les gustan los lugares húmedos, así que si es posible, pon un poco de bicarbonato de sodio en un frasco para que absorba un poco de humedad.