Truco de 2 minutos para limpiar un horno negro y grasoso

Bicarbonato de sodio:
El bicarbonato de sodio es uno de los consejos de la abuela más efectivos. Todo lo que necesitas hacer es preparar una solución de un vaso de agua y una cucharada de bicarbonato de sodio y rociar todo el horno con ella.

Déjalo actuar toda la noche y al día siguiente limpia el horno con una esponja limpia y húmeda.

El bicarbonato de sodio te permitirá desengrasar tu horno de forma eficaz y además eliminará los malos olores que puedan desprenderse del mismo.

Sal:
Otro producto natural y ampliamente disponible para la limpieza de tu horno: la sal. Mezcla medio litro de agua con 250 gramos de sal, luego aplica la mezcla en las paredes de tu horno, prestando especial atención a los lugares más aceitosos y negros.

Déjalo reposar durante unos veinte minutos y luego limpia el horno con una esponja limpia y húmeda.

Jabón negro:
Espuma y limpiador eficaz, el jabón negro puede serte de gran ayuda a la hora de desengrasar tu horno.

Simplemente aplique una pequeña cantidad a una esponja para platos y frote las paredes de su horno.

Luego enjuague con una esponja limpia y húmeda.

Truco :

Si las manchas de grasa están secas y son difíciles de quitar, calienta tu horno durante unos minutos antes de limpiarlo para facilitar la tarea.