Paso 1: Batir los huevos.
Utilizando una batidora eléctrica:
Mezclar los huevos: Romper los cuatro huevos en un bol.
Batir los huevos con una batidora eléctrica hasta que se formen picos suaves. Esto significa que los huevos mantendrán su forma y quedarán suaves y esponjosos.
A mano:
Dividir los huevos: separar con cuidado las claras de las yemas, colocando las claras en un bol y las yemas en otro.
Batir las claras de huevo: usar un batidor de mano para batir las claras de huevo hasta que formen picos firmes. Cuando las claras de huevo tengan picos firmes, se mantendrán en posición vertical cuando levante el batidor.
Mezclar las yemas de huevo con un tenedor hasta que queden suaves.
Paso 2: Preparar la mezcla para suflé
Mezcla las claras batidas con las yemas incorporando suavemente un tercio de las claras a las yemas con una espátula. Esto ayuda a que las yemas queden más ligeras y sean más fáciles de mezclar con los demás ingredientes.
Incorpore las claras batidas a la mezcla de yemas con suavidad y rapidez. Incorpore las claras batidas con suavidad para que queden ligeras y esponjosas. Evite revolver o mezclar con demasiada fuerza.
Consejo: Algunos cocineros recomiendan mezclar las yemas con las claras en lugar de al revés para mantener la esponjosidad de forma más efectiva. Pruebe ambas técnicas para descubrir cuál le conviene más.
Paso 3: Prepara la mezcla para el suflé
Calentar la sartén: poner una sartén antiadherente a fuego lento y añadir 1-2 cucharadas de aceite. Dejar que el aceite se caliente lentamente.
Añade la mezcla del soufflé a la sartén una vez que el aceite esté caliente. Cubre la sartén inmediatamente con una tapa para mantener el calor y cocina durante aproximadamente tres minutos.
Paso 4: Agrega mantequilla y cualquier ingrediente extra que desees.
Busca burbujas: cuando notes que aparecen burbujas en la parte superior del suflé, retira la tapa.
Levantar el suflé: Utilice una espátula grande para levantar con cuidado el suflé de la sartén.
Pon un poco de mantequilla salada debajo del suflé para que se derrita y cubra el fondo de la tortilla. Esto le da más sabor y evita que se pegue.
Puedes agregar hojuelas de queso y cebollas verdes picadas para darle más sabor si lo deseas.
Paso 5: Servir inmediatamente.
Saque la tortilla de la sartén una vez que la mantequilla se haya derretido y la tortilla esté cocida pero aún blanda. Colóquela con cuidado en un plato.
Dobla la tortilla por la mitad antes de servirla para lograr una presentación clásica. ¡Disfruta de tu tortilla liviana y esponjosa de inmediato!
Consejos para hacer la mejor tortilla esponjosa
Utilice huevos frescos: cuanto más nuevos sean los huevos, más sabroso será el suflé. Los huevos frescos son mejores para batir y mantienen su forma durante más tiempo.
Cocine la tortilla lentamente a fuego lento para asegurarse de que se cocine de manera uniforme sin quemarse ni encogerse.
Tenga cuidado al combinar las claras con las yemas para mantener la mezcla esponjosa.
Sirva las tortillas de soufflé de inmediato porque se desinflan rápidamente y saben mejor cuando están frescas.