- Pelá las papas y cortalas en rodajas finas. Pelá la cebolla y cortala en juliana (tiras finas).
- En una sartén grande, calentá abundante aceite de oliva a fuego medio-alto. Añadí las papas y la cebolla al aceite caliente y cociná a fuego medio hasta que estén tiernas, removiendo ocasionalmente para que no se peguen ni se doren demasiado. Este proceso llevará unos 20-25 minutos. Una vez cocidas, retiralas del aceite con una espumadera y escurrilas bien.
- En un bol grande, batí los huevos con una pizca de sal hasta que estén bien mezclados. Añadí las papas y la cebolla cocidas al bol con los huevos batidos y mezclá bien para que todos los ingredientes se integren.
- En la misma sartén, retirando el exceso de aceite, calentá un poco de aceite de oliva a fuego medio. Verté la mezcla de huevos, papas y cebolla en la sartén, distribuyéndola de manera uniforme. Cociná a fuego medio-bajo durante unos 6-8 minutos, moviendo la sartén de vez en cuando para evitar que se pegue.
- Para darle la vuelta, colocá un plato grande sobre la sartén y con un movimiento rápido, dale la vuelta a la tortilla. Deslizá la tortilla de nuevo en la sartén para cocinar el otro lado. Cociná por otros 5-6 minutos, o hasta que esté dorada y cocida a tu gusto.
- Retirá la tortilla de la sartén y dejá que repose unos minutos antes de cortarla y servirla.
Consejos:
- Si te gusta la tortilla más jugosa, cocinala menos tiempo en cada lado.
- Podés añadir pimientos o chorizo para darle un toque diferente.
- Acompañá con una ensalada fresca para una comida completa.
¡Listo! Ahora tenés una deliciosa tortilla española tradicional para disfrutar en cualquier momento.