Mezcla inicial: Bate los huevos con el azúcar, la ralladura de limón y la esencia de vainilla hasta que la mezcla se torne de color blanco y esté bien espumosa.
Incorporar aceite y leche: Añade el aceite, mezcla un poco y luego agrega la leche tibia.
Agregar harina: Incorpora la harina leudante en dos veces, previamente tamizada, usando una espátula para no perder el aire conseguido.
Horneado: Vierte la mezcla en un molde de 18 cm enmantecado y enharinado. Cocina en un horno precalentado a 170°C por 40 minutos.
Enfriado: Desmolda el bizcochuelo y deja enfriar.
Preparación del relleno
Batir crema: Bate la crema vegetal (o crema de leche con azúcar) hasta que esté firme.
Almíbar: Mezcla el almíbar de los duraznos con 2 cucharaditas de azúcar y calienta hasta que hierva.
Cortar duraznos: Corta los duraznos en rodajas y reserva.
Montaje de la torta
Cortar el bizcochuelo: Retira la pancita del bizcochuelo y córtalo en tres capas iguales.
Primera capa: Coloca una capa de bizcochuelo en un molde forrado con una bolsita, moja con el almíbar y añade dulce de leche. Puedes agregar chips de chocolate o nueces.
Repetir: Repite el procedimiento con las demás capas de bizcochuelo.
Capas adicionales: Añade una capa de crema batida y coloca los duraznos en forma prolija. Cubre con un poco más de crema y finaliza con la última capa de bizcochuelo.
Refrigerar: Cubre con la bolsita y lleva a la heladera por un mínimo de 12 horas para que los sabores se concentren.
Decoración
Cubrir la torta: Cubre la torta con la crema batida de manera uniforme.
Preparar ganache: Mezcla el chocolate semiamargo con la crema caliente hasta que se derrita. Vierte sobre la torta para una decoración sencilla pero elegante.
Toques finales: Usa la crema restante en una manga para decorar con piquitos y añade frutos secos y rodajas de durazno si quieres.
Consejos
Tamizar la harina es crucial para evitar grumos y asegurar una textura suave.
Refrigerar la torta por al menos 12 horas hará que los sabores se mezclen mejor y la torta quede bien húmeda.
Usa un cuchillo grande para cortar el bizcochuelo en capas iguales y obtener una presentación más uniforme.
