Instrucciones:
- Preparación de tomates secos:
- Si los tomates secos están demasiado duros, puedes remojarlos en agua caliente durante unos 10 a 15 minutos para ablandarlos un poco. Escurrirlas y secarlas bien con papel de cocina.
- Esterilización de frascos (opcional):
- Antes de empezar es recomendable esterilizar los tarros y sus tapas hirviéndolos en agua durante unos minutos. Asegúrate de dejarlos secar completamente antes de usarlos.
- Preparación del aceite aromatizado:
- Vierta el aceite de oliva virgen extra en una cacerola y agregue el ajo (si lo usa) y la guindilla roja seca (opcional). Calienta ligeramente el aceite a fuego lento durante unos minutos para darle sabor.
- Composición de los tarros:
- Colocar los tomates escurridos y secos en los frascos esterilizados, alternándolos con hojas de albahaca fresca y posiblemente añadiendo el ajo y la guindilla entre una capa y otra.
- Llenado de aceite aromatizado:
- Vierta el aceite aromatizado caliente sobre los tomates secos en los frascos, asegurándose de cubrirlos por completo. Triture los tomates ligeramente con una cuchara para eliminar las burbujas de aire y asegúrese de que queden completamente sumergidos en el aceite.
- Cierre y almacenamiento:
- Cierre bien los frascos con tapas esterilizadas y guárdelos en un lugar fresco y oscuro. Déjalo reposar durante al menos 24 horas antes de consumir los tomates secos en aceite para permitir que los sabores se mezclen.
- Servicio:
- Los tomates secos en aceite son excelentes como aperitivo, aderezo para ensaladas, pastas, focaccias o para enriquecer platos de carne y pescado. Se pueden conservar en el frigorífico y consumir en 2-3 semanas.
Esta receta te permitirá obtener tomates secos en aceite de sabor intenso y aromático, perfectos para enriquecer muchos platos con un toque mediterráneo. ¡Disfrute de su comida!