Tomates secos, albahaca, almendras, parmesano y aceite de oliva

  1. Remoja los tomates secos en agua durante dos horas para ablandarlos. Esto ayudará a que se mezclen mejor y le dará al pesto una textura más suave.
  2. Lava la albahaca y sécala con papel de cocina absorbente para eliminar el exceso de agua.
  3. Coloca la albahaca, los tomates escurridos, las almendras y el ajo en un bol.
  4. Mezcla los ingredientes con una licuadora o procesador de alimentos hasta obtener una consistencia granulada.
  5. Añade el queso parmesano rallado a la mezcla.
  6. Vierte el aceite de oliva virgen extra en el bol.
  7. Mezcla nuevamente hasta obtener una consistencia homogénea pero ligeramente granulada.
  8. Llena frascos con el pesto y ciérralos con una tapa. Este pesto puede usarse inmediatamente para aderezar pasta, untar en bruschettas o como acompañamiento de ensaladas.

Consejos:

  • El pesto de tomates secos se conserva en un frasco en el refrigerador por un máximo de 2-3 días. Antes de guardarlo, añade un poco de aceite de oliva en la superficie del frasco para mantener el pesto fresco y evitar que se oxide.
  • Prueba combinar el pesto con ingredientes típicos de la gastronomía siciliana como sardinas, atún o pistachos para crear platos más complejos y ricos en sabor.
  • Este pesto también es excelente como aderezo para ensaladas de vegetales, espelta o cebada. Agrega una cucharada a tu ensalada favorita para darle un toque mediterráneo.
  • Utiliza el pesto como base para pizzas caseras. Simplemente extiende una capa sobre la masa antes de añadir los ingredientes de tu elección.

Disfruta de esta exquisita receta que trae los sabores del Mediterráneo a tu mesa. ¡Buen provecho!

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