- Enfriar y Almacenar:
- Una vez que los tomates estén confitados, retíralos del horno y deja que se enfríen a temperatura ambiente.
- Transfiere los tomates confitados a un frasco de vidrio limpio y esterilizado, junto con el ajo y las hierbas. Cubre con aceite de oliva adicional si es necesario para sumergir completamente los tomates.
- Servir:
- Sirve los tomates confitados como aperitivo, en ensaladas, en bruschettas, con pasta, o como guarnición para tus platos favoritos.
Consejo: Los tomates confitados se pueden almacenar en el refrigerador por hasta dos semanas, siempre asegurándote de que estén cubiertos de aceite de oliva para su conservación.
¡Disfruta de tus tomates confitados veganos y sin gluten, llenos de sabor y perfectos para cualquier ocasión!