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- Lavar las fresas y quitarles la parte verde para mezclarlas con 30 gramos de azúcar y el jugo de limón en un cazo. Cuece las fresas durante un par de minutos a fuego medio. Retirar del fuego y reservar.
- Mezclar la nata con el resto del azúcar, el extracto de vainilla y la leche condensada hasta que quede todo bien integrado. Añade el mascarpone y vuelve a batir hasta obtener una crema espesa. Agrega un par de cucharadas de la mezcla de fresas y mezcla.
- Cubrir la base de una fuente de cristal larga con galletas. Riégalas con el jugo de cocción de las fresas, y forra las paredes laterales del molde con medias fresas. Rellena el molde con la crema de mascarpone y nivela la superficie con una espátula de silicona.
- Mezclar el azúcar glas con la fresa en polvo y espolvorear la superficie del tiramisú con esta mezcla. Decora el tiramisú al gusto con unas fresas y unas hojas de menta.
