El tiramisú de chocolate blanco es una versión aún más sabrosa del clásico tiramisú de café, uno de los postres de cuchara más queridos del mundo. A la suave crema de yema batida con mascarpone decidimos añadir una generosa ración de chocolate blanco derretido, lo que aportará al postre una nota dulce y una consistencia cremosa y envolvente, lista para seducir a grandes y pequeños. Servido en elegantes y refinados vasos monodosis, es perfecto para concluir una comida de domingo en familia o una cena especial con amigos.