Tengo 69 años. Mi hijo me envía dinero todos los meses, pero nunca recibo nada. Investigué a escondidas y las cámaras de seguridad del banco dejaron a toda la familia sin palabras.

Aprendí algo:

Cualquiera puede cambiar por dinero.

No me aferro al odio.

Ver más
Juegos familiares

Pero tampoco lo olvido.

Porque lo que importa no es lo que manda Jun… sino el amor verdadero y la unidad de una familia.

Y cuando entra la avaricia…

Todo se desmorona.

 

Aby zobaczyć pełną instrukcję gotowania, przejdź na następną stronę lub kliknij przycisk Otwórz (>) i nie zapomnij PODZIELIĆ SIĘ nią ze znajomymi na Facebooku.