Primero, si el aceite de coco está en estado sólido, debes derretirlo. Una vez que esté líquido, agregarás el bicarbonato y mezclarás muy bien los dos ingredientes. Verás que se formará una pasta cremosa y de textura consistente. Esto es lo que utilizaremos para limpiar el rostro y mejorar su aspecto.
Esta crema se debe aplicar en el rostro mediante ligeros masajes circulares. Recomendamos centrarse en las zonas donde suelen aparecer arrugas y manchas. Deja actuar la crema durante 5 minutos y luego retira con abundante agua tibia. Finalmente, seca el rostro con una toalla suave.
Este tratamiento se debe repetir 3 veces por semana, unos minutos antes de acostarse. Si eres constante, verás que en poco tiempo todas las arrugas, manchas e imperfecciones desaparecerán de tu rostro. Verás que merece la pena y que obtendrás resultados fantásticos.
No dejes que nadie te vea con arrugas u otras imperfecciones en el rostro. Prepara este sencillo remedio casero y úsalo lo antes posible. De esta manera podrás lucir un rostro radiante y hermoso, como el que siempre has soñado.