- Precalienta tu horno a 180°C (350°F) para que esté listo para hornear la tarta tan pronto como la hayas preparado.
- En un bol grande, bate la manteca temperatura ambiente junto con el azúcar demerara hasta obtener una mezcla cremosa.
- Añade los huevos uno a uno, asegurándote de batir bien después de cada adición.
- Incorpora la ralladura de limón para darle un toque cítrico y fresco.
- En otro bol, tamiza la harina de trigo, el polvo para hornear y la leche en polvo.
- Poco a poco, agrega los ingredientes secos a la mezcla de manteca y huevos, alternando con la crema de leche. Mezcla hasta obtener una masa homogénea y suave.
- Pela y descorazona las manzanas. Córtalas en láminas finas.
- Puedes rociar un poco de jugo de limón sobre las manzanas cortadas para evitar que se oxiden y para realzar el sabor.
- Vierte la masa en un molde para tarta previamente engrasado y enharinado.
- Coloca las láminas de manzana sobre la masa en forma de espiral o en el diseño que prefieras, cubriendo toda la superficie.
- Lleva la tarta al horno precalentado y hornea durante unos 45-50 minutos, o hasta que la masa esté dorada y al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio.
- Deja enfriar la tarta durante unos minutos antes de desmoldarla. Espolvorea azúcar glas al gusto sobre la tarta antes de servir para darle un toque final dulce y refinado.
¡Listo para disfrutar!
En tan solo unos minutos de preparación activa, tienes una deliciosa tarta de manzana italiana que hará las delicias de todos. Disfruta de esta receta tradicional que combina la suavidad de la masa con la frescura y dulzura de las manzanas. ¡Buen provecho!
